Lección 4 de 12
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Técnicas de buceo profundo

Al final de esta lección, podrás:

  • Explica la importancia de mantener el contacto con tu compañero
  • Describir cómo realizar descensos y ascensos en inmersión profunda
  • Explica cómo cambia el consumo de gas a medida que te sumerges a mayor profundidad

Amigo Contacto

La separación de los compañeros es especialmente preocupante durante las inmersiones profundas porque puede llevar al final de la inmersión. Esto se debe a que a menudo no hay suficiente gas ni tiempo de parada para encontrarse y continuar la inmersión. Para evitar separarse

  1. Mantén el contacto permaneciendo cerca y manteniendo el contacto visual durante los descensos y ascensos. En el fondo, ayuda nadar uno al lado del otro.
  2. Si lideras el equipo, nada despacio y comprueba con tu compañero regularmente.
  3. Utiliza el contacto físico para permanecer con tu compañero, como cogerte de la mano o colgarte de la correa de un chaleco en condiciones de baja visibilidad.
Incluso en aguas claras, siempre es importante permanecer cerca de tu compañero o compañeros.

Recuerda que si pierdes el contacto con tu compañero, búscalo durante un minuto. Si no lo has encontrado al cabo de un minuto, debes ascender a la superficie y reunirte con él allí.

Descensos y ascensos para inmersiones profundas

Cuando buceas y el fondo es visible, orientarte suele ser sencillo. Sin embargo, cuando no puedes ver el fondo, puede ser útil descender con los pies por delante. Esta posición reduce el vértigo y te ayuda a mantenerte orientado. A muchos buceadores les resulta más fácil igualarse en esta posición. Como alternativa, puedes descender con la cabeza ligeramente por encima de los pies, en posición de "paracaidista".

El control de la flotabilidad es crucial para regular tu velocidad de ascenso y descenso durante la inmersión. Sin embargo, en algunas situaciones, como bucear en una corriente, puede ser necesario ralentizar o detener tu ascenso o descenso sin perder el contacto con el cabo. Normalmente, te agarrarías al cabo, pero si necesitas tener las dos manos libres o tienes la otra ocupada, puede que esto no sea posible.

En tal caso, puedes utilizar dos métodos. En primer lugar, puedes anclar el codo en la línea. Este método es rápido y reduce tu velocidad. Aun así, puede resultar cansado e incómodo si necesitas realizar una tarea que requiera más tiempo y esfuerzo, como ajustar un sistema de pesos.

El segundo método consiste en enrollar la pierna alrededor del cabo y se utiliza principalmente para detenerse. Una vez en posición, puedes permanecer allí varios minutos si es necesario.

Topes de seguridad

Las paradas de seguridad son un procedimiento habitual en el buceo, sobre todo después de bucear a grandes profundidades. Estas paradas son esenciales porque, a medida que el buceador desciende a aguas más profundas, el aumento de la presión hace que el cuerpo absorba más nitrógeno. Ascender demasiado deprisa sin dar tiempo a que el cuerpo desgasifique el exceso de nitrógeno puede provocar la enfermedad descompresiva.

Al hacer una parada de seguridad a poca profundidad durante unos minutos antes de ascender a la superficie, los buceadores permiten que sus cuerpos liberen gradualmente el nitrógeno acumulado. Esto reduce el riesgo de enfermedad descompresiva y garantiza un regreso más seguro a la superficie.

Tanto si se trata de una parada de seguridad rutinaria como de una parada de descompresión de emergencia, ambas desempeñan un papel fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los buceadores. Es importante que los buceadores sigan estos procedimientos con diligencia para minimizar los riesgos asociados a la exploración de las profundidades marinas.

Paradas de descompresión de emergencia

Imagina que has estado buceando a gran profundidad durante un largo periodo de tiempo y, de repente, tu ordenador de buceo empieza a parpadear avisándote de que has permanecido demasiado tiempo en la profundidad. Vaya, ¿verdad? En este caso, tienes que actuar con rapidez.

Las paradas de descompresión de emergencia son necesarias cuando un buceador pasa demasiado tiempo a profundidad, lo que provoca una acumulación excesiva de nitrógeno en el cuerpo. Estas paradas son fundamentales para evitar los graves riesgos para la salud asociados a la enfermedad de descompresión, como dolor articular, entumecimiento, mareos y, en casos graves, incluso parálisis o muerte.

Si utilizas un ordenador de buceo, éste te orientará sobre las paradas que debes hacer durante la inmersión. Debes seguir las indicaciones de tu ordenador de buceo hasta que hayas completado todas las paradas. Sin embargo, si tu ordenador ha dejado de funcionar o no utilizas uno, debes tener en cuenta las siguientes directrices. 

Si has superado tu límite de no descompresión en menos de 5 minutos, haz una parada a 5 metros durante 8 minutos y evita bucear durante al menos 6 horas. Por otra parte, si has superado tu límite de no descompresión en más de 5 minutos, debes ampliar tu parada a 5 metros a 15 minutos y evitar bucear durante al menos 24 horas. Es esencial seguir estas directrices para garantizar tu seguridad durante y después de la inmersión.

Flotabilidad para inmersiones profundas

Como ya has aprendido, asegurarse de que estás correctamente lastrado antes de bucear es crucial. En otras palabras, con todo el equipo puesto y el chaleco vacío, debes flotar a la altura de los ojos mientras mantienes una respiración normal y descender lentamente al exhalar. Después de ajustar para una botella llena, añade dos kilos. Recuerda que las inmersiones profundas pueden hacer que tu traje de exposición se comprima y pierda flotabilidad, lo que puede provocar una mayor pérdida de flotabilidad. Sin embargo, no disminuyas el peso, o podrías estar demasiado flotante para hacer una parada de seguridad eficaz al final de la inmersión.

Ajustar tu flotabilidad con regularidad es esencial para evitar descensos y ascensos bruscos. Procura tener una flotabilidad neutra cuando alcances la profundidad deseada. Esto también se aplica al alcanzar tu parada de seguridad durante el ascenso. Al realizar descensos lentos, puedes minimizar el riesgo de sufrir compresiones en la máscara, los oídos, los senos nasales o el traje seco, y evitar daños a los organismos marinos. También se recomienda un ascenso lento para reducir la probabilidad de sufrir un accidente de descompresión.

Puedes obtener más información sobre cómo mejorar tu flotabilidad en el curso de flotabilidad y buceo de aventura de NovoScuba.

Técnicas de respiración para el buceo profundo

Mantener una respiración lenta, profunda y continua durante las inmersiones profundas es crucial. Debe evitarse el sobreesfuerzo, ya que el gas se vuelve más denso a medida que se profundiza durante las inmersiones profundas, lo que requiere más energía respiratoria. Respirar demasiado deprisa puede provocar falta de aire, dando la sensación de que el regulador no proporciona suficiente gas. Se recomienda evitar cualquier actividad extenuante que pueda provocar una respiración rápida.

Intenta respirar profunda y lentamente desde el abdomen para respirar con eficacia durante la inmersión. Esta técnica te permite llenar los pulmones desde el fondo, lo que produce un mejor intercambio gaseoso y consume menos energía. También es la forma más relajada de respirar y puede ayudarte a mantener unas técnicas respiratorias óptimas.

Consumo de gas

Cuando se trata de inmersiones profundas, es importante recordar que cuanto más profundo vayas, más rápido consumirás el gas. Esto significa que debes planificar tu consumo de gas de forma conservadora. Planifica tu presión de vuelta con gas suficiente para el regreso, el ascenso, la parada de seguridad y la reserva. Planificar una reserva mayor de lo habitual es siempre una buena idea, ya que las emergencias pueden surgir rápidamente en inmersiones profundas.

En algunos casos, puedes empezar la inmersión a gran profundidad pero acabarla a poca. Planifica tu presión de giro en consecuencia y asume que ascenderás a una parte poco profunda más larga y prolongada de la inmersión. Esto te permitirá planificar el uso del gas y disfrutar de la inmersión.

Es importante recordar que las emergencias por falta de gas o por falta de gas pueden volverse críticas más rápidamente en una inmersión profunda. Para evitarlo, comprueba con frecuencia el gas que te queda. Cuanto más profundo bucees, más a menudo debes comprobarlo.

Prueba tu comprensión

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